Historia - El principe, el Salvador

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Los rumores siempre han apuntado que Kiaransa mató al bebe acompañada por Lady Elemmírë, y por tanto, la protección del Imperio desapareció.
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Supervivencia

Tras la muerte del príncipe, Dorac fue castigado a los confines del Olimpo y Odin castigó a todos los humanos con la pérdida de sus poderes y habilidades. Esto provocó que la invasión de Phanfarron al Último Bastión humano fuera coser y cantar. Los seres de la Tierra Media parecían haber desaparecido de la tierra donde reinaba el oscuro poder del imperio Black Dark Hole.
Pero por suerte no fué así. Olibaar resistió inmune al poder oscuro. El lugar más sagrado de Kantor Rottex aún permanecía incorrupto. Las pocas tropas que quedaron con vida fueron replegadas en esta sagrada región bajo el consentimiento resignado del consejo de sabios.

Los seis  grandes líderes habían podido salir con vida y refugiarse en Olibaar, pero desde luego, la situación no era nada halagüeña ya que habían perdido sus habilidades y poderes. Además, si alguna vez hubo unión de estas tierras bajo el Imperio de Kantor Rottex, la muerte del Rey Mirkan y el asesinato del príncipe Nudilion enfrentaron a los líderes. Además las tropas de Black Dark Hole asedian Olibaar cortando cualquier vía de escape. Ellos no pueden entrar en las tierras Sagradas de Olibaar, pero sus habitantes tampoco podrán salir jamás.

Al tratarse de una región pequeña, hizo que el contacto entre ellos no se perdiera a pesar de sus rencillas anteriores y la calma era reinante, ya que en Tierra Sagrada se prohibía todo tipo de violencia porque esta, estaba penada con la expulsión de Tierras Sagradas. Nunca se puede contradecir al “Consejo de Sabios”. Es la ley suprema y nadie existe con vida después de contradecirlos.

Con el paso de los años la convivencia cada vez era mejor y cada uno supo adaptarse de la mejor manera a su nueva vida sin poderes. El prior Amroth se sumió todavía más en su locura particular y a pesar de perder su magia y poderes mentalistas, dedicó su vida al estudio y adoración de la fé humana creando una nueva religión: el feísmo, del cual decía que la fe y la mente eran capaces de todo.

El druida Myrddin al perder su magia y serle confiado el secreto de la vida, dedicó sus días a la protección de la fuente de la vida,  desarrollando su destreza con las armas y aprovechándose de su sabiduría inagotable. El mago Zeniel fue desposeído de su magia y se dedicó a mejorar sus dotes de negociación, mando y liderazgo tal y como el consejo de Sabios le aconsejó ya que éste le hizo la promesa de nombrarlo consejero del Rey y el Imperio cuando el Kantor Rottex fuera recuperado. Las tres elfos, fueron desposeídas de sus habilidades élficas y convertidas en simples humanos como castigo, unas por destruir el imperio matando al rey y otra por no protegerlo tal y como juró.

Cada una de ellas se dedicó a desarrollar sus mejores rasgos como la diplomacia y negociación de Lady Elemmírë, el arte de la lucha y la justicia Eáránnë o la habilidad estratégica de Kiaransa.

Resignación, pobreza y vivir con el recuerdo de viejas glorias hasta que se apague por completo cualquier esperanza.

La Historia continua en el capítulo "Una Nueva Esperanza".